Este animado puerto ofrece diversas actividades para disfrutar, como explorar la cercana Cueva Azul o la recóndita bahía de Stiniva, degustar marisco fresco en las tabernas locales o dar un relajante paseo por el pintoresco paseo marítimo. Por su idílica ubicación y su gran cantidad de cosas que ver y hacer, Komiza es un destino de visita obligada en cualquier itinerario de crucero por Croacia.

Komiža es un encantador casco antiguo surgido de un pueblo pesquero, con calles adoquinadas que zigzaguean entre galerías de arte, tiendas de ropa bohemia y cafés al aire libre.


 La cueva Azul (Plava) se encuentra en la isla de Bisevo. Tiene dos entradas. Una es para embarcaciones. La otra entrada está por debajo del nivel del mar, y por ella penetra la luz del sol. Hacia el mediodía, cuando el mar está en calma, los rayos del sol entran por una abertura submarina en la Cueva Azul e iluminan la cueva de azul y los objetos en el agua de color plateado.


La ciudad de Komiza siempre ha estado orgullosa de la historia de los pescadores. Esta larga historia se ha expuesto en el Museo del Pescador situado en el Kastel, una fortaleza veneciana del siglo XVI construida en estilo renacentista, en el paseo del puerto (riva).


 Disfrute del buceo en pecios (Wrack Teti, Wrack Vassilios, Wrack Fortunal y muchos otros puntos y del buceo en flora y fauna, como la cueva del Sello Monje, la cueva Verde, la roca exterior y la roca interior). Particularmente interesante es el llamado punto de buceo Host con numerosas ánforas.


 O decídase por el buceo en la Cueva Azul de Bisevo - Debido a la escasa profundidad de la cueva y a su apertura submarina, es apta para todo tipo de buceadores, ya que tiene una profundidad de entre 3 y 20 metros.


 Camine por el monte Hum para disfrutar de las mejores vistas y visite la cueva de Tito.

En el pequeño pueblo pesquero de Komiza, enclavado en la escarpada costa de la isla de Vis, hay una historia que ha pasado de generación en generación de pescadores y sus familias. Se dice que el pueblo es el hogar de una misteriosa criatura que habita en las aguas que rodean el puerto.

La leyenda habla de una hermosa sirena que atraía a los pescadores al mar con sus encantadoras canciones. Los conducía a una cueva submarina oculta llena de tesoros inimaginables. Pero cuando los pescadores se saciaban, la sirena los atrapaba en la cueva para siempre y no volvían a la superficie.

Muchos marineros han afirmado haber visto su forma resplandeciente, pero ninguno ha regresado jamás de la cueva legendaria. Algunos dicen que la sirena es un espíritu vengativo que castiga a los que toman demasiado del mar. Otros creen que simplemente guarda su tesoro, a la espera de que un alma digna lo reclame y demuestre ser verdaderamente virtuosa.

A pesar de los peligros, los pescadores siguen surcando las aguas de Komiza con la esperanza de ver a la sirena y quizá descubrir sus secretos. Es un recordatorio de que el mar, aunque fuente de vida y abundancia, también puede ser un lugar de misterio y peligro, lleno de historias y leyendas que esperan ser descubiertas.