Malo Grablje, que alguna vez fue un pueblo vibrante con una población de alrededor de 120 personas, ahora está abandonado. Situado en un pintoresco valle rodeado de colinas, se puede acceder al pueblo en 20 minutos en coche o 1 hora a pie desde la ciudad de Hvar. Explora las casas de piedra desiertas y la encantadora capilla que data del siglo XVIII.