Ushuaia es una pequeña ciudad balneario de Argentina, situada en el archipiélago de Tierra del Fuego. Es la parte más meridional de Sudamérica, llamada "El confín del mundo".
Ushuaia es una pequeña ciudad balneario de Argentina, situada en el archipiélago de Tierra del Fuego. Es la parte más meridional de Sudamérica, llamada "El confín del mundo".
Situada en el estrecho de Beagle, Ushuaia es también la ciudad más austral del mundo. Su pasado es azaroso: fue bastión de la rebelión indígena, lugar de exilio y base naval de las fuerzas armadas argentinas. Hoy en día es un popular centro turístico con una infraestructura desarrollada, gran cantidad de restaurantes, hoteles y casinos.
Además, Ushuaia es el principal punto de partida de las excursiones a la Antártida, por lo que siempre hay muchos exploradores polares entusiastas y muchas tiendas "especiales Antártida".
En el aeropuerto de Ushuaia, nuestro personal le dará la bienvenida y le trasladará al velero. Después del embarque, conocerá a nuestro capitán y a otros aprendices.
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La leyenda de la tribu yámana y el fin del mundo
Hace mucho tiempo, en la tierra del fuego y el hielo, la tribu Yámana vivía en la parte más meridional del mundo, en el lugar que ahora se conoce como Ushuaia. Era una tribu pacífica que vivía de las bondades del mar y de la tierra. También eran conocidos por su gran habilidad para construir canoas, de las que se decía que eran capaces de resistir incluso las tormentas más fuertes.
Un día, una gran inundación amenazó con destruir su aldea. Los Yámana pidieron ayuda a sus dioses y éstos respondieron a sus plegarias creando un gran muro de hielo para contener las aguas. El muro era tan alto y tan ancho que se extendía de un extremo a otro de la Tierra y marcaba el fin del mundo conocido.
Los yámana creían que el muro de hielo era el fin del mundo y que más allá sólo había oscuridad y caos. Llamaban a este lugar "Hain", la tierra de los muertos. La tribu temía que si alguna vez cruzaban el muro, se perderían para siempre.
Pero un día, un joven yámana llamado Jemmy sintió curiosidad por lo que había más allá del muro de hielo. Preguntó a los ancianos, pero le advirtieron que si intentaba cruzarlo se llevaría una gran desgracia.
A pesar de sus advertencias, Jemmy decidió construir una canoa especial capaz de resistir las gélidas aguas y las traicioneras corrientes. Emprendió el viaje, decidido a ver qué había más allá del fin del mundo.
Los días se convirtieron en semanas y Jemmy viajó más lejos que nadie. Se encontró con fuertes tormentas y temperaturas bajo cero, pero su canoa resistió. Finalmente, llegó al final del muro de hielo.
Para su sorpresa, Jemmy encontró una tierra de gran belleza y maravilla, llena de montañas imponentes, lagos centelleantes y bosques frondosos. La tierra era rica en recursos, y la gente que vivía allí era amable y acogedora.
Jemmy regresó a su aldea con historias sobre la tierra del fin del mundo, pero los ancianos se negaron a creerle. Consideraron su curiosidad una falta de respeto a los dioses y lo expulsaron de la tribu.
Jemmy pasó el resto de sus días explorando las tierras desconocidas más allá del muro de hielo, y llegó a ser conocido como un gran aventurero y explorador. Sin embargo, nunca olvidó a su pueblo, y a menudo enviaba mensajes a la aldea Yámana, instándoles a unirse a él en la exploración de las maravillas del mundo más allá de su aldea.
Hoy en día, el puerto de Ushuaia es un destino popular para aventureros y exploradores, que vienen a contemplar la belleza y las maravillas del fin del mundo, y a rendir homenaje al valiente pueblo yámana que lo descubrió por primera vez.
