Bordeada de playas vírgenes y aguas cristalinas. Salpicada de arquitectura encalada. Emocionantes y, al mismo tiempo, evocadoras de una sensación de tranquilidad, como si el tiempo se hubiera detenido durante eones. Cada isla es bella a su manera. Imagine un lugar tan divino que su corazón estalle de emoción, un lugar tan único que sus secretos y su voz perduren a través de siglos de historia. Es la materia de los sueños y le espera para que la descubra.