Ciudad medieval, de estilo románico-gótico-renacentista, construida sobre los restos de un templo romano de la diosa Diana.

El punto de referencia de la ciudad es el anfiteatro romano, terminado hacia el año 80 d.C. y con capacidad para 23.000 espectadores.

El Templo de Augusto del siglo I a.C. alberga un pequeño museo en su interior.

El Antiguo Mercado es una sala de 120 años de antigüedad, realmente auténtica, donde se venden productos regionales como pescado, carne, fruta, productos lácteos y verduras, delicias croatas, aceites de oliva, frutos secos, queso y miel.

La fortaleza Kaštel, del siglo XVII, alberga un museo y ofrece unas vistas fantásticas.

Iglesia y monasterio franciscano del siglo XIV con hermoso interior gótico, retablo y claustro del monasterio.

Para las playas más bonitas de Pula, vaya a la península de Verudela, con sus fantásticas calas y a las afueras del centro de la ciudad.

El Acuario de Pula es ideal para familias con niños. Se encuentra en las instalaciones de la antigua Fortaleza Verudela.

Se puede llegar a la Cueva Marina de Pula en kayak o en barco. Está rodeada de un idílico paisaje costero. El mar turquesa de este lugar es ideal para nadar y bucear y explorar un magnífico mundo submarino.

Dé un paseo en barco El Parque Nacional de Brijuni, uno de los más famosos de Istria. Le dará la bienvenida un safari con un parque de llamas, elefantes y cebras, un santuario de aves, yacimientos arqueológicos y una red de 24 km de carriles bici.

En el corazón de la península de Istria se encuentra la antigua ciudad portuaria de Pula. Su rica historia y su estratégica ubicación en el mar Adriático la han convertido en un codiciado premio para los conquistadores de todos los tiempos. Pero hay una leyenda que destaca entre todas las demás, envuelta en el misterio y susurrada en voz baja tanto por los lugareños como por los visitantes.

 

Cuenta la leyenda que bajo las cristalinas aguas del puerto de Pula yace un antiguo tesoro, perdido durante siglos en las profundidades. Se dice que perteneció a un gran emperador romano que gobernó la ciudad y las tierras circundantes. Algunos dicen que era un tesoro de gemas preciosas y oro, mientras que otros insisten en que era un artefacto de valor incalculable y de inmensa importancia histórica.

 

A pesar de los numerosos intentos de descubrir el tesoro a lo largo de los años, nadie ha sido capaz de encontrarlo. Algunos dicen que el propio emperador lo maldijo, asegurándose de que sólo los más dignos y puros de corazón pudieran reclamar sus riquezas. Otros afirman que el tesoro está custodiado por fuerzas sobrenaturales, al acecho bajo las olas, a la espera de atacar a cualquiera que se atreva a intentar reclamarlo para sí.

 

Hasta hoy, cazadores de tesoros y aventureros de todo el mundo siguen acudiendo a Pula en busca del tesoro perdido. Algunos afirman haber estado a punto de encontrarlo, pero fuerzas invisibles o las traicioneras corrientes del Adriático se lo impidieron. Pero la leyenda del tesoro perdido sigue viva, atrayendo a nuevas generaciones de buscadores y manteniendo la ciudad de Pula envuelta para siempre en el misterio y la intriga.