Las Cícladas tienen una luz impresionante. Y el azul verdadero. Según el mito, las Cícladas nacieron de la ira de Poseidón. Antes ninfas, enfurecieron al Dios de los Mares, que las transformó en islas. Pero no unas islas cualquiera. Tal vez las islas más bellas del mundo.
Bordeada de playas vírgenes y aguas cristalinas. Salpicada de arquitectura encalada. Emocionantes y, al mismo tiempo, evocadoras de una sensación de tranquilidad, como si el tiempo se hubiera detenido durante eones. Cada isla es bella a su manera. Imagine un lugar tan divino que su corazón estalle de emoción, un lugar tan único que sus secretos y su voz perduren a través de siglos de historia. Es la materia de los sueños y le espera para que la descubra.